El lado oscuro de los perfumes de algunas de las grandes marcas de lujo
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Menores de edad han sido empleados para recolectar los ingredientes utilizados por proveedores de dos grandes empresas de productos de belleza. Una investigación llevada a cabo por la BBC sobre las cadenas de suministro de perfumes reveló que el jazmín utilizado por los proveedores de Lancôme y Aerin Beauty fue recolectado por niños.
En respuesta a estos hallazgos, L'Oréal, propietaria de Lancôme, afirmó su compromiso con los derechos humanos, mientras que Estée Lauder, propietaria de Aerin Beauty, indicó haber contactado a sus proveedores para esclarecer la situación.
El jazmín utilizado por Lancôme en su perfume Idôle L'Intense y por Aerin Beauty en las fragancias Ikat Jasmine y Limone Di Sicilia proviene de Egipto, país que produce aproximadamente la mitad de la oferta mundial de esta flor, un ingrediente clave en la perfumería. Expertos del sector señalan que varias empresas propietarias de marcas de lujo están reduciendo sus presupuestos, lo que resulta en salarios muy bajos en sus cadenas de suministro.
Recolectores de jazmín en Egipto afirman que esto los obliga a emplear a sus hijos en la recolección. Además, se ha descubierto que los sistemas de auditoría utilizados por la industria de los perfumes para controlar las cadenas de suministro son deficientes.
El Relator Especial de la ONU sobre la esclavitud, Tomoya Obokata, expresó su preocupación por las pruebas obtenidas por la BBC, que incluyen grabaciones encubiertas en campos de jazmín egipcios durante la temporada de recolección del año pasado. "Sobre el papel, [la industria] promete muchas cosas buenas, como la transparencia de la cadena de suministro y la lucha contra el trabajo infantil. Al ver esta filmación, vemos que en realidad no están haciendo las cosas que prometieron", afirmó Obokata.
Heba, una recolectora que vive en un pueblo del distrito de Gharbia, despierta a su familia a las 03:00 para comenzar a recolectar las flores antes de que el calor del sol las dañe. Ella necesita la ayuda de sus cuatro hijos, de entre 5 y 15 años. Como la mayoría de los recolectores de jazmín en Egipto, Heba es una "recolectora independiente" y trabaja en la granja de un pequeño agricultor. Cuanto más recolectan ella y sus hijos, más ganan. En una noche lograron recoger 1.5 kg de flores de jazmín, de los cuales, después de pagar un tercio de sus ganancias al propietario de la tierra, se quedó con aproximadamente 1.5 dólares, una cantidad insignificante considerando la alta inflación en Egipto y que muchos recolectores viven por debajo del umbral de la pobreza.
La hija de Heba, Basmalla, de 10 años, fue diagnosticada con una grave alergia ocular. Un médico le advirtió que su visión se vería afectada si seguía recolectando jazmín sin recibir tratamiento. Una vez recolectado y pesado, el jazmín se transporta a fábricas locales que extraen el aceite de las flores. Las tres principales son A. Fakhry and Co, Hashem Brothers y Machalico, y cada año estas fábricas fijan el precio del jazmín.
Es difícil determinar cuántos de los 30,000 trabajadores en la industria del jazmín en Egipto son menores de edad. Durante el verano de 2023, la BBC filmó en la región y entrevistó a residentes que confirmaron que el bajo precio del jazmín les obliga a emplear a sus hijos. Además, se encontraron niños trabajando en granjas propiedad de la fábrica Machalico, con edades entre 12 y 14 años, a pesar de que es ilegal que menores de 15 años trabajen en Egipto entre las 19:00 y las 07:00 horas.
La familia de Heba comparte una linterna para ver lo que hacen en la noche.
A Basmalla, la hija de Heba, de 10 años, le han diagnosticado una grave alergia ocular. En una consulta médica a la que asistimos con ella, el médico le dijo que su visión se vería afectada si seguía recogiendo jazmín sin someterse a un tratamiento contra la inflamación.
Los maestros
Las fábricas exportan el aceite de jazmín a casas de fragancias internacionales que crean los perfumes. Givaudan, con sede en Suiza, es una de las principales y mantiene una larga relación con A. Fakhry and Co.
Pero son las empresas de perfumes que están por encima de ellas -entre las que figuran L'Oréal y Estée Lauder- las que detentan todo el poder, según nos dijeron el perfumero independiente Christophe Laudamiel y otras personas con información privilegiada del sector.
Conocidos como "los maestros", emiten las instrucciones y fijan un presupuesto muy ajustado para las casas de fragancias, explicó Laudamiel .
"El interés de los maestros es tener el aceite más barato posible para ponerlo en el frasco de la fragancia", y luego venderlo al precio más alto posible, señaló Laudamiel, quien pasó años trabajando dentro de una de las casas de fragancias.
"En realidad no determinan ni el sueldo ni el salario de los recolectores, ni el precio real del jazmín, porque están por encima de eso", explicó.
Pero aseguró que, debido al presupuesto que fijan, la presión sobre los salarios se "trasmite hacia abajo", hacia las fábricas y, en última instancia, hacia los recolectores.
En su material promocional, las empresas de perfumes y casas de fragancias hablan de prácticas de abastecimiento éticas. Todos los empleadores de la cadena de suministro han firmado una carta de compromiso con la ONU, comprometiéndose a cumplir sus directrices sobre prácticas laborales seguras y la eliminación del trabajo infantil.
El problema, según un alto ejecutivo de la casa de perfumes Givaudan, es la falta de supervisión de las empresas de perfumería sobre sus cadenas de suministro.
Hablando bajo condición de anonimato, el ejecutivo dijo que estas empresas confiaban en que las casas de fragancias instruyeran a las empresas auditoras subcontratadas para que comprobaran el cumplimiento de las normas.
Las empresas de auditorías más mencionadas por los conglomerados y las casas de fragancias en sus sitios web y en cartas a la ONU son Sedex y UEBT.
El informe de la UEBT, basado en una visita a la fábrica el año pasado, muestra que había indicios de un problema de derechos humanos, pero no entra en detalles. A pesar de ello, la empresa recibió una "verificación", lo que significa que puede decir que ofrece "aceite de jazmín de una fuente responsable".
La UEBT en su respuesta a la BBC dijo: "A una empresa se le ha expedido un certificado de abastecimiento responsable, sujeto a un plan de acción válido hasta mediados de 2024, y se le retirará si... no lo aplica".
El informe de Sedex otorgaba a la fábrica una evaluación elogiosa, pero su redacción dejaba claro que la visita había sido anunciada con antelación y que sólo se había auditado la propia fábrica, y no las pequeñas granjas de las que se abastecía de jazmín.
La abogada Sarah Dadush, fundadora del Proyecto de Contratación Responsable, afirmó que la investigación de la BBC "revela que esos sistemas no están funcionando", ya que los auditores solo inspeccionan lo que se les paga por auditar, sin incluir aspectos críticos como el precio pagado a la mano de obra, una de las principales causas del trabajo infantil.
A. Fakhry and Co declaró que el trabajo infantil está prohibido tanto en su granja como en su fábrica, pero reconoció que la mayor parte de su jazmín proviene de recolectores independientes. Machalico afirmó no emplear recolectores menores de 18 años y haber aumentado el precio del jazmín en los últimos años. Hashem Brothers desestimó el informe de la BBC como basado en información engañosa.
"Profundamente alarmante"
Givaudan, la casa de perfumes encargada de fabricar Idôle L'Intense para Lancôme, calificó nuestra investigación de "profundamente alarmante". La empresa añadió que "nos corresponde a todos seguir tomando medidas para eliminar por completo el riesgo de trabajo infantil".
Firmenich, la casa de fragancias responsable de Ikat Jasmine y Limone Di Sicilia para Aerin Beauty, que en el verano de 2023 se abastecía de jazmín de Machalico, informó que ahora recurre a un nuevo proveedor en Egipto. La compañía agregó que "apoyará las iniciativas que traten de abordar colectivamente este problema con los socios de la industria y los agricultores locales de jazmín".
L'Oréal afirmó estar "activamente comprometida con el respeto de las normas más protectoras de los derechos humanos reconocidas internacionalmente". Además, señaló que "nunca pedimos a las casas de fragancias que bajen el precio de mercado de los ingredientes a expensas de los agricultores. A pesar de nuestros firmes compromisos, sabemos que en ciertas partes del mundo donde operan los proveedores de L'Oréal existen riesgos para el cumplimiento de nuestros compromisos".
L'Oréal añadió: "Siempre que surge un problema, trabajamos de forma proactiva para identificar las causas subyacentes y encontrar la forma de resolverlo. En enero de 2024, nuestro socio realizó una evaluación de impacto sobre los derechos humanos in situ para identificar posibles violaciones y encontrar formas de prevenirlas y mitigarlas, centrándose en los riesgos del trabajo infantil".
Estée Lauder, por su parte, manifestó: "Creemos que deben protegerse los derechos de todos los niños. Nos hemos puesto en contacto con nuestros proveedores para investigar este asunto tan grave. Reconocemos el complejo entorno socioeconómico que rodea a la cadena de suministro local de jazmín y estamos tomando medidas para adoptar una mayor transparencia y trabajar para mejorar los medios de subsistencia de las comunidades proveedoras".
De vuelta en Gharbia, la recolectora de jazmín Heba se mostró sorprendida al conocer el precio al que se vende el perfume en el mercado internacional.
"Aquí la gente no vale nada", afirmó.
"No me importa que la gente use perfume, pero quiero que la gente que usa este perfume vea en él el dolor de los niños. Y que lo denuncien".
Queda claro que toda la responsabilidad no recae sobre el consumidor, si no sobre estas multinacionales, prefiriendo mantener sus anchos márgenes económicos a la preservación de la salud de los niños y sus familias.